El GOLF, que deporte más maravilloso. Te enseña
valores, como seguir las reglas, como luchar con uno mismo, a conocerte mejor,
a superarte cada golpe que pegas, a socializarte con la gente, a compartir
vivencias, a ser puntual. Es un deporte donde jugando solo, o en compañía,
puedes disfrutar de el. Pero todo el mundo que conozca este deporte sabe que
muchas veces llega a frustrar como nada lo ha hecho nunca.
Pues esa frustración lo único que nos hace es
anularnos, no nos deja pensar, y no nos
deja actuar. Aquí te escribe uno que le ha contado muchos años disfrutar de
este deporte. Para mi salir al campo de golf no era salir a disfrutar, era una
lucha interna por ver quién podía más, el perfeccionista que no aguantaba ni un
solo error, o el niño que estaba en el campo para jugar y divertirse. En esa
etapa de mi vida gano siempre el perfeccionista. Afortunadamente uno crece,
estudia y se da cuenta de muchas cosas. Si eres de los que se cabrea jugando al
golf, el próximo día que te pongas en el tee del uno piensa: estoy aquí porque
quiero, porque me gusta, y creo que hay muchísimos sitios donde podría estar
mucho peor que aquí.
Hazte esta pregunta cuando te enfrentes a un golpe y
te pongas nervioso: ¿Qué es lo peor que te puede pasar en este momento?, yo te
la respondo, fallar un golpe de golf. Piénsalo bien, ¿vale la pena realmente
cabrearte por algo tan sumamente simple e irrelevante? Ni mucho menos. Para la
inmensa mayoría este deporte es un hobby, y estas cosas las hacemos para disfrutar
y para pasarlo bien, no para sufrir y pasarlo mal.
Voy a explicaros lo que le ocurre a vuestro cuerpo y
a vuestro cerebro cuando te enfadas. Seguro que después de leer esto os lo
pensareis dos veces antes de enfadaros la próxima vez. Los estados emocionales afectan el
estado físico, y con ello el rendimiento. Afecta como piensas, como ves, tu
capacidad para razonar, tu percepción de las cosas, tus habilidades motoras y
otras muchas funciones importantes para tu juego. Cuando sentimos estrés nuestro cuerpo reacciona
segregando una hormona llamada cortisol. Esta hormona es un
asteroide y es llamada la hormona
del estrés. El cortisol hace que nuestro cuerpo produzca energía para
manejar el estrés. Si nuestros niveles de cortisol son elevados no accedemos a
partes importantes de nuestro cerebro, y esto afecta a nuestro humor, a como
pensamos, y a como coordinamos, en resumen, te hace jugar peor.
Esta claro que es un deporte exigente y no es nada
fácil de dominar, pero ¿y lo bien que se siente uno cuando pega un golpe
perfecto?, ¿cuando juega un hoyo perfecto?, ¿cuando juega una vuelta muy
buena? Todo esto es lo que nos anima a
volver al campo de golf la próxima vez, saber que está ahí y que lo tenemos que
seguir buscando.
Yo soy profesional de golf, por lo que esto es mi
trabajo, pero después de ver muchísimo golf en esta vida, lo que puedo ver es
que todos los jugadores buenos de este deporte disfrutan jugando al golf. Como
cualquier cosa en este vida, lo harás mucho mejor cuanto más te guste lo que
haces, y cuanto mejor te lo pases haciéndolo.
Es un deporte que todo el mundo necesita alguien que
te guie para poder mejorar. Es importante ponerse un listón realista. No hay
formulas mágicas, si quieres mejorar mas, tienes que practicar mas o mejor de
lo que lo haces. Asesórate bien por gente profesional y veras los resultados a
corto plazo, que perduraran mucho más de lo que piensas.
Recuerda, elegiste el golf para divertirte, para
superarte, para JUGAR. Y si por alguna de aquellas no lo conoces, empieza tu
nueva aventura en este maravilloso deporte.
Tienes toda la razón, fue un deporte que me ha costado mucho de coger pero que en cuanto lo he cogido lo he amado, es como todo, práctica y más horas hasta mejorar
ResponderEliminar